Lo confieso: mis hijos van a la escuela
Recuerdan que hace un tiempo les conté que mis hijos no iban a la escuela y que hacíamos homeschooling? Bueno, las cosas cambiaron y ahora si van a la escuela, todos los días y sin chistar.
No me arrepiento de mi época de maestra, pero cuando nos mudamos a Alemania tuvimos que evaluar la educación en casa por varias razones.
Principalmente porque en Alemania el homeschooling está prohibido. Y con esas cosas acá no se jode. En Argentina, como en la mayoría de los países, hay un hueco legal que lo hace posible. La Ley dice que la escolaridad es obligatoria, pero no aclara como escolarizarlos. Entonces, si los chicos hacen educación en casa, se someten a los exámenes de grado y demuestran estar al día no hay mayor reproche de parte del estado. Pero en Alemania está prohibido y por más que uno intente encontrar el vericueto legal y argumentarlo, no hay excusas, si no se acata la ley, marche preso.
Cuando teníamos que tomar la decisión de mudarnos a Berlín, esto definitivamente pesó. No nos fue indiferente. A pesar de que la oferta era buena y la posibilidad de vivir en una de las ciudades más importantes de Europa, la decisión de volver escolarizar a los chicos nos pesó.
Pero en definitiva decidimos que queríamos venir a Berlín y que era mejor si iban a la escuela para una mejor integración a la sociedad, socialización y aprender el idioma.
El sistema de educación en Alemania es bastante distinto a los que conocemos hasta el momento (Argentina, Costa Rica y homeschooling), con algunos pros y contras en comparación, pero cómo es la escuela acá, es tema de otro post.
Después de dos años de no ir a la escuela como resultó?
Perfecto! a unos días de comenzar las clases los chicos estaban felices, aprendiendo el idioma y sobre todo haciendo amigos. Ahora todos los fines de semana tenemos visitantes en casa que chapotean entre el alemán y el español.